Cada año se lleva a cabo una celebración en Huasahuasi con motivo de la muerte de Irene McCormack rsj y aquellos que murieron con ella, una celebración sobre la justicia y la paz. Este año, muchas hermanas y alianzas josefinas y también un gran grupo de Asociados participaron de este evento. El viaje de Lima a Tarma y luego a Huasahuasi fue como una peregrinación, cantando y reflexionando sobre la vida de Irene. Las hermanas incluida Mónica Cavanagh, nuestra Líder Congregacional, Annette Arnold líder regional y María Cresp, quien fue invitada especialmente por haber sido la líder de la congregación cuando ocurrió la muerte de Irene.
Hay una escuela en Huasahuasi que lleva el nombre de Irene. El director de dicho colegio invitó a Rosa Dávila (Alianza Josefina) y Frances Maguire rsj para que hablen con los niños y docentes acerca de Irene y así pudieran conocerla mejor. Rosa y Frances conocieron a Irene personalmente lo que permitió que ambas pudieran compartir pequeños detalles la vida de ella y así pudieron hacer sentir más real lo compartido a los niños y el personal de la escuela que en total fueron alrededor de 500.
El día de la celebración el grupo viajó a Huasahuasi en pequeñas combis, maravillados con en el magnífico paisaje, la variada vida vegetación (a pesar de que fue menos de lo habitual debido a la falta de lluvia ocasionado por el fenómeno de El Niño). A la llegada nos sirvieron un rico desayuno y luego partimos a la marcha por las calles del pueblo con nuestra bandera de Irene y nuestras flores. Al llegar a la iglesia, se formaron cuatro guardias de honor de las diversas escuelas (incluyendo nuestro colegio Fe y Alegría en Tarma). En la celebración de la Eucaristía concelebraron nueve sacerdotes, incluyendo el Administrador de la Diócesis y dos Columbanos. El líder regional de los padres Columbanos, Cahill Gallagher, que estuvo presente en el funeral de Irene, quien compartió su sentir sobre la celebración de forma conmovedora y desafiante al cierre de la misa.
A continuación, fuimos en procesión hasta el cementerio ubicado en la cima del cerro. Cuando llegamos oramos y cantamos alrededor de la tumba de Irene, colocamos nuestras flores alrededor de su foto y compartimos algunos de nuestros recuerdos sobre ella. Luego, algunas de nosotros, visitamos las tumbas de los otros cuatro hombres que fueron asesinados con Irene – Noé Palacios Blanco, Agustín Vento Morales, Pedro Pando Llanos y Alfredo Morales Torres. También nos encontramos y hablamos con la esposa de Agustín, su hija, sobrina, nieta y nieto. Este fue un encuentro hermoso y conmovedor. El día anterior, Rosa y Frances se encontraron y escucharon la historia del hermano de Noé, Hugo. Tuvimos la sensación de que estos encuentros y la historia fueron una experiencia de sanación para todos.
El título “Mártir ” se utiliza con frecuencia en relación a Irene, así como cuando se habla sobre los otros 7 sacerdotes y religiosos que fueron asesinados por Sendero Luminoso durante los años de terror. También se hizo memoria de una hermana Columbana, Joan Sawyer, que fue asesinada por la policía cuando abrieron fuego en el vehículo en el que fue tomada como rehén por un grupo de prisioneros que escaparon de la cárcel. Tres de los sacerdotes fueron beatificados en diciembre de 2015.
Al estilo tradicional del Perú disfrutamos de un delicioso banquete de seis cursos, tres de los cuales incluyen las papas, por supuesto.
A la mañana siguiente, antes de viajar a Lima, las hermanas, acompañadas por algunas Alianzas y Asociados, rezaron la oración de Irene de nuestro libro de oraciones. Esta fue una conclusión adecuada para una experiencia rica y en conmovedora.