Durante febrero, se realizaron algunas despididas para Margarita Malady y Geraldine Stringer quienes han servido aquí en el Perú por muchos años.
Por los primeros ocho años la Hna Margarita trabajo en la Parroquia “El Señor de la Paz” en el distrito de San Martín de Porres; especialmente en la comunidad de Chavarría donde las personas la recuerdan con mucho cariño. Por los últimos ocho años ella estuvo en Cruz de Motupe en San Juan de Lurigancho, en la Parroquia “Nuestra Señora de la Paz”. Aquí ella ayudo con algunos proyectos incluyendo Evangelizando en Familia, Adultos Mayores, Servicios Dentales Ambulatorio. También, visitaba la cárcel de San Juan de Lurigancho dos veces por semana. Todas las personas involucradas en estos proyectos aprecian mucho su cariña, su alegría y su entrega generosa.
La Hna Geraldine llegó al Perú en el 2005 y vivió en El Pacifico (San Martín de Porres) por seis años y el último año en Cruz de Motupe (San Juan de Lurigancho). En todos los lugares sus alumnos de inglés están muy agradecidos por su talento como profesora y por su entrega. También dio su tiempo a varias capillas y áreas pobres como AAHH Juan Pablo II donde ella inauguro un programa de aprendizaje y recreación dedicado especialmente a los niños y niñas de la comunidad. Gracias a su inspiración hay un joven que con entusiasmo ha decidido continuar la labor que ella iniciό en esta comunidad.
En sus despididas, ellas hablan mucho sobre las riquezas de la gente y de la cultura del Perú. Salieron del Perú muy bendecidas por su tiempo aquí en este país.
Los asociados y asociadas Josefinas en el Perú sienten que ellas han sido muy importantes en sus vidas y reconocen que muchos han cambiado positivamente por su influencia respetuosa, cariñosa y sencilla al haberlos ayudado a reconocer el rostro de Cristo en nuestros hermanos menos favorecidos.
Margarita y Geraldine quedarán para siempre en el corazón del pueblo peruano